El acuerdo debe contener una cláusula que establezca la fórmula o método, según la industria, a utilizar para valorar la empresa al igual que los términos y condiciones de pago. Al momento de ocurrir cualquiera de los posibles eventos considerados en dicho acuerdo, se activa él mismo y prevalecen los términos y condiciones de pago para lograr la compra-venta del negocio. Esto es crucial ya que al haber fijado el precio mediante fórmula o acuerdo se pretende evitar cualquier tipo de especulación que pueda provocar posibles problemas legales.

A la hora de estructurar y redactar un Buy-Sell Agreement es necesario revisar los by-laws y aquellos acuerdos de accionistas o socios vigentes para asegurase de que no se viole ninguna cláusula antes acordada y, en caso de tener que enmendarlos, poder considerarlos en el análisis. Otro dato importante es qué se deben revisar los certificados de acciones y aquellas pólizas de seguro que se hayan suscrito a nombre de los dueños de la empresa.

Al momento de valorar la empresa, también será necesario revisar las planillas de los últimos 3 - 5 años, los estados financieros, entender claramente cuál es el porcentaje de participación de cada dueño y revisar el estatus civil de cada uno ya que, por virtud del estado de derecho vigente, un dueño casado debe considerar la participación de su cónyuge en el negocio; de igual forma se debe analizar el impacto de la ley de herencia en dicha sociedad ya que, de haber menores de edad, se pudiera complicar grandemente el escenario.

En cualquier caso, es muy recomendable formalizar un Buy-Sell Agreement entre co-dueños de un negocio ya que, sin la debida planificación y asesoramiento profesional, se puede venir abajo cientos de horas de esfuerzo dedicados a crear una fuente de ingreso predecible para proveer seguridad financiera futura como lo es el retiro así como la continuidad de ingreso para la familia.